“La felicidad no siempre es divertida” El miedo que come el alma al que refiere el título original ( Ali: fear eats the soul ) sobrevuela la película. Miedo a una sociedad que rechaza a esta pareja (ella varias décadas mayor, él inmigrante de color) que como reacción se aísla, primero junta, después por separado. Miedo a la felicidad y su precio; miedo a la soledad que los lleva a estar juntos para no seguir solos; que va y viene, rodeándolos, como la cámara, que empieza siendo una amenaza a la que se terminan acostumbrando. Resulta llamativo que esta historia de amor destemplada, sin comienzo ni final feliz, se haya inspirado en aquel melodrama clásico de 1955, “All that heaven allows” de Douglas Sirk. Los movimientos de cámara (no de zoom) que en aquella acercaban al espectador a la intimidad de sus personajes, en ésta se acercan para luego alejarse, dejándolos dentro de la habitación, desnudos o bailando mientras enmarca, desde lo oscuro, la imagen que ha creado. Y así se explicita
Blog de Sofía Ferrero Cárrega, de Argentina. Crítica de cine
Comentarios
Un viejo que me decía siempre que hay que retirarse de la mesa para ver cómo queda una pieza, hay que ver de lejos para encontrar la riqueza de las cosas...
El peor desarraigo es el olvido porque es el desarraigo del corazón y Cordobeseando vas a poder "re- cordar" lo que esta ciudad te tiene reservado.
Siempre te encuentro en tu blog, siempre te encuentro en lo que escribis.
A.G.